También conocida como «Botox», relaja los músculos, elimina arrugas y líneas de expresión. suaviza los gestos y no permite formación de nuevas arrugas. Se utiliza también en casos de hiperhidrosis (sudoración excesiva) pudiendo aplicarse en zonas como las axilas, manos, pies e incluso para controlar el bruxismo.

Es una proteína que detiene la función del musculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se consigue relajar los músculos faciales, temporalmente. Su efecto rejuvenecedor se aprecia entre 48 y 72 horas después de aplicada y completa, entre 7 y 10 días.

Previene la formación de nuevas arrugas y suaviza las ya existentes, hasta ser casi imperceptibles.